Se supone que en este espacio debo agregar aspectos personales para que se me identifique con mayor facilidad.

Hasta el momento en que actualizo esto, tengo 25 años de edad. Estudié criminología en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, una de las pocas universidades públicas del país (y de las primeras) en ofrecer esta carrera. Tuve un buen desarrollo en la licenciatura, aunque detecté desde el primer semestre una serie de inconsistencias que se repiten en la mayor parte de las universidades, inconsistencias en torno a enseñanza de la criminología como ciencia, ya que el 90 %, o más, estaba enfocado a lo jurídico. Nuestra enseñanza ha sido más como una criminología jurídica, más que científica enfocada a la resolución de problemas de violencia. Fuera de ello, admiro totalmente el gran esfuerzo realizado por la universidad, sus excelentes profesores, críticos, me demostraron amplios caminos para el desarrollo. Es cierto que me metí en diferentes problemas por hacer notar los errores hacia la criminología, pero me abrió el camino para intentar solucionarlos.

Actualmente, me considero un estudioso de la criminología, que se especializa en la investigación científica de la violencia para su comprensión, explicación, control, disminución y prevención. Considero a la criminología como la ciencia cuyo fenómeno de investigación es la violencia, más allá de que sea el crimen, el delito o todos los otros objetos de estudio que cada autor o conferencista quiera ponerle. En un artículo especial estaré explicando a detalle esa situación.

De la misma manera, provengo de las ciencias biológicas, pero eso es otra historia.

También, desde agosto de 2018, soy el director de la revista científica llamada Archivos de Criminología, Seguridad Privada y Criminalística, de la Sociedad Mexicana de Criminología capítulo Nuevo León, por parte del Sr. Wael Hikal, gran amigo. Subiré muchos artículos de la revista a este medio.

Mi historia dentro de la Federación Mexicana de Criminología y Criminalística es larga, bastante larga. Así como el Mtro. Vladimir Macías Ramírez, quien actualmente es el representante legal, soy fundador de la misma. Le puse el nombre que actualmente lleva, la estructura y más aspectos interesantes que poco a poco saldrán a la luz. Soy feliz por pertenecer a la mejor familia, la familia FMCC, integrada por tantos seres humanos especiales, una familia que crece cada día con personas no solo de México, sino de otros países, aumentando la riqueza cultural. Por ahora solo soy el Director General, así como el director de la división de investigación, desarrollo y técnica, tengo el guante del infinito de Thanos.

También administro este sitio web. Si, todo lo que ves en este lugar lo he colocado, así que si algo anda mal por aquí, lo más seguro es que me haya equivocado haciendo algún experimento. Se valen regaños.

Tengo muchas investigaciones, colocarlas aquí sería hacer esto más largo, y más porque surgen más a cada momento, sí que eso lo dejaré para otra ocasión, pero si, interviene mucho desarrollo serio para la criminología con un equipo fenomenal.

Adoro escribir, amo leer, soy parte del movimiento escéptico mexicano o bright, estoy en contra de las pseudociencias, pensamiento mágico y toda forma de violencia e incluso lo estudio desde la criminología.