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Criminología en México: 16 de noviembre

Actualizado: 7 feb 2020



La Criminología llega a tierras latinoamericanas y específicamente a México a finales del siglo XIX gracias a los precursores de la Criminología, al trio de italianos positivistas: LOMBROSO, FERRI Y GAROFALO. Tras llevar algunos años la ciencia criminológica en tierras mexicanas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1934 aprueba una carrera de Perito en Criminología, para estudiantes de Medicina y Derecho que hubiesen cursado al menos 3 años de sus estudios originales. El primero y único que logra finalizar el curso, en el año 1939, fue un médico destacado e ilustre, mismo que desde entonces fue conocido como el padre de la Criminología mexicana por ser el primer licenciado en Criminología de origen mexicano en obtener dicho título y denominación en ese entonces, además y quizá de mayor relevancia, realizar una revolución dentro de la ciencia. Aquel emprendedor era un chihuahuense de nombre Alfonso Quiroz Cuarón, quien nació el día 19 de febrero de 1970 en el municipio de Jiménez.


Tras algunos años de crecimiento de la Criminología, por iniciativa del Doctor Alfonso Quiroz Cuarón, en la Ciudad de México, Distrito Federal nace la Sociedad Mexicana de Criminología, esto en 1974. El fin de SOMECRIM fue y es realizar investigaciones en el campo de la Criminología, difundir dichas investigaciones, proponer reformas de Leyes Penales e influir en las Políticas Criminológicas, entre otras cosas. Su primer presidente, bien merecido, fue el Dr. Alfonso Quiroz Cuarón. A lo largo de los años la sociedad logra tener el prestigio para mantener contacto con la Organización de las Naciones Unidas.


Por otro lado, a la para en nuestro país había un cambio inimaginable en materia legislativa como: la Ley de los Consejos Tutelares, o la Ley de Normas Mínimas para la Readaptación Social de Sentenciados, Ley Orgánica de la Procuraduría de los Tribunales de Justicia, entre otras; también avances en infraestructura tales como reclusorios, hospitales, centros de menores o las Islas Marías, por eso y más se vio la necesidad de crear una institución que asumiera la capacitación y desarrollo de los estudiosos para crear políticas penales y preventivas verdaderas, políticas a base de ciencia, disciplina e investigaciones científicas rigurosas. Se intentó emanar dicha institución en la UNAM donde hubo por un corto lapso una escuela de personal penitenciario y policía científica (criminalistas) que había proyectado Alfonso Quiroz Cuarón. No fue hasta el 21 de junio 1976 que nace de manera oficial el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), misma que trabajaría tres ramas: Criminología, disciplinas jurídico-penales y Criminalística. No fue sorpresa el gran prestigio nacional e internacional que logro al cabo de algunos años de formar a agentes del Ministerio Publico, juzgadores, miembros de las corporaciones policiacas y penitenciarias, catedráticos e investigadores.


Tras el éxito, nacen licenciaturas en Criminología en diversos planteles educativos, llevando la iniciativa la Universidad Autónoma de Nuevo León (cabe destacar que el tratadista Alfonso Quiroz Cuarón aporto su grano de arena en la consolidación de la licenciatura en dicha universidad), posteriormente un sinfín de instituciones ofrecen la misma licenciatura.


El gran Alfonso Quiroz Cuarón además de lo ya mencionado, se le destaca que investigo el homicidio de León Trotsky (trabajo que lo hizo ser llamado el “Sherlock Holmes mexicano” por la revista Time); analizo al personaje Gregorio “Goyo” Cárdenas de quien escribió el libro “Un Estrangulador de Mujeres”; coordino los estudios para autentificar los restos óseos del emperador Azteca Cuauhtémoc; más importante aún, reformo el sistema penitenciario en México y fue pieza importante para que el Palacio de Lecumberri cerrara sus puertas definitivamente, entre otros grandes éxitos. Sin embargo, mientras impartía cátedra en la UNAM, en fecha 16 de noviembre de 1978 desvanece y cae al suelo víctima de un infarto el cual le causa la muerte. Murió haciendo lo que más le apasionaba.


Por ser la máxima figura en Criminología en la República Mexicana, Alfonso Quiroz Cuarón es considerado el padre de la misma, por ende, el día del criminólogo es celebrado el 16 de noviembre de cada año en tierras Aztecas, mismo día de su fallecimiento.


La Importancia de la Criminología


Hoy día, sabemos que la Criminología juega un papel importante en la prevención delictiva, fungiendo especialmente en las instituciones de impartición de justicia y seguridad social, ya que esta es una ciencia que opera a través de una metodología propia permitiendo al Estado identificar los riesgos y amenazas hacia la armonía social y el bien común, sin embargo no solo se enfoca en las conductas delictivas propiamente dichas sino también en aquellas fuera de un marco jurídico que de la misma manera causan daño a la sociedad, es decir, las conductas desviadas-antisociales.


Es decir, la Criminología claramente posee una sólida entidad científica, ni menor ni mayor que otras ciencias sociales, y un objeto de estudio sustantivo y genuino. De la misma manera:


la Criminología intenta responder, a través de la investigación empírica, a preguntas acerca de qué factores sociales o individuales influyen sobre el comportamiento delictivo, qué personas se hallan en mayor riesgo de delinquir o de ser víctimas del delito, cómo evolucionan las carreras delictivas juveniles, qué papel juegan los medios de comunicación social en la amplificación artificial del fenómeno delictivo, como puede prevenirse eficazmente la delincuencia (Redondo & Genovés, 2013, p.50)


Pese a que la Criminología en países líderes se desarrolla de manera idónea y se implementa en distintas áreas de seguridad, prevención del delito, desarrollo social y políticas públicas, en México simplemente no se le ha dado la importancia que esta merece, como consecuencia la sociedad cuenta con una herramienta clave menos para solucionar parte de sus problemas en cuanto a prevención del delito se refiere, prueba de ello ha sido las distintas épocas violentas de Chihuahua, pues tras no haber estructurado un verdadero plan de prevención de conductas desviadas-antisociales estamos permitiendo que el ciclo de violencia fluya sin freno alguno.


Algunas de las capacidades que el criminólogo debe dominar según expertos españoles son:


la recolección y sistematización de información valida sobre la delincuencia, a partir de diversas fuentes; el análisis matemático, numérico y gráfico, de la cifras de la delincuencia y de la percepción de inseguridad y su presentación pública; la interpretación de la prevalencia delictiva y de la evolución de las cifras de la delincuencia; la descripción y evaluación de los factores de riesgo que influyen sobre los individuos; la explicación científica del inicio y desarrollo de las carreras delictivas individuales; el análisis y la predicción del riesgo de repetición de los delitos, o reincidencia delictiva; la mejor comprensión y explicación, a través de las teorías enfocadas en materia criminal, de los fenómenos criminales a nivel de los vecindarios y barrios, ciudades, regiones o países; los análisis comparativos de la criminalidad entre diversos contextos, territorios o poblaciones, la evaluación y emisión de informes técnicos sobre perfiles de categorías específicas de delincuentes; el análisis de lugares y contextos de alta concentración de delitos; la creación, aplicación y evaluación de iniciativas y proyectos de prevención del comportamiento infractor y antisocial en los ámbitos de mayor influencia sobre los adolescentes y jóvenes; el diseño, aplicación y evaluación de programas innovadores de prevención de los delitos en contextos adultos; la aplicación y evaluación de intervenciones y tratamientos solidos con delincuentes juveniles y adultos, tanto en instituciones como en la comunidad (Redondo & Genovés, 2013, p.71-73)


Ahora podremos visualizar los resultados de una inclusión del criminólogo por parte del Estado. Trabajando en conjunto sin duda alguna se podrá combatir el drama social de la delincuencia y sus hechos más atroces de manera inteligente.


La trata de personas, el narcotráfico, el secuestro, las extorsiones, violaciones; todo fenómeno social que lacere el bien común de la sociedad debe ser estudiado por el criminólogo, creando una prevención desde un enfoque distinto, algo novedoso, metodológico y empírico. Si queremos resultados diferentes, nuestra manera de actuar también deberá ser de la misma manera, diferente.


La Criminología, tiene bases e historia rica en nuestra nación, incluso en nuestro estado, teniendo en cuenta que nace de un chihuahuense nos corresponde a nosotros otorgarle el lugar que merece. Hoy día se sabe que la Criminología puede resolver más de un problema que aqueja a nuestro Estado. Noviembre es un mes idóneo para poner en marcha el empoderamiento de la ciencia sirviendo a las diversas instancias gubernamentales para un mejor rendimiento, desde la eficacia en las investigaciones llevadas a cabo por el criminólogo hasta el mejorar trato sensibilidad que este tenga con las victimas u ofendidos de algún delito, ¿y por qué no? que el criminólogo logre participar activamente como tal en las políticas criminológicas de nuestro Estado. O bien, incursionar en el sector privado, buscando siempre el bienestar y seguridad social.


“La misión de un criminólogo es servir a la justicia y defender a la sociedad” -Alfonso Quiroz Cuarón.


Santiago R. & Garrido G. (2013). Principios de Criminología. Valencia, España: Tirant lo Blanch

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