Patricia Altamirano Benitez.
Estudiante de Criminología y Criminalística.
San Martín Texmelucan, Puebla.
El niño juega un papel fundamental, ya que este está en el proceso de crecimiento, maduración psicológica y física para su desarrollo, logrando poder interactuar correctamente en su entorno familiar y social. Sabemos la importancia que tienen los adultos que cumplen la función de padres para proporcionar afecto y cuidado. ¿Pero qué pasa cuando los padres o tutores rompen con todas esas estructuras y deja en desamparo a un menor? Bueno, el fenómeno social del abandono es una realidad que no se puede ignorar, considerándolo como una forma de violencia hacia los niños y niñas. La víctima sufre abandono por parte de sus padres o tutores privándolo de la asistencia y resguardo físico. Esto implica desatender las necesidades básicas como la alimentación, vivienda, salud física y mental, seguridad, entre otros, vulnerando y quebrantando sus derechos y garantías, expuestos a que su vida esté en peligro, por lo regular esto está sujeto al maltrato infantil ya que hace referencia al daño físico y psicológico.
A los niños esto le genera un sentimiento de abandono ya que la relación con los familiares es vital. Pero de qué manera se derrumba las esperanzas, sueños y metas, si son considerados por sus progenitores como un problema, estorbo y un agravador de conflictos, esto son los motivos disparadores por lo que optan abandonarlos.
El maltrato y el abandono afectan el crecimiento del niño en cuanto a establecer relaciones con los demás, desarrollar autoestima, realizar actividad física, desempeñarse académicamente y funcionar psicológicamente. Existen una diversidad de motivos que se vincula con la pobreza, amenazas, conflicto conyugal, estado de desesperación, enfermedades, etc. Unos quedan a tutela de otros familiares ya sean cercanos o lejanos, si bien les van tendrán un lugar donde subsistir o bien, pueden convertirse en víctimas de maltrato o explotación, de igual manera en instituciones donde hay quienes verdaderamente ayudan a los niños o de manera contraria, son abandonados en la calle y otros optan por abandonar el lugar donde son victimizados como vía de solución. Todos quedan desplazados en algún lugar de alguna forma, pero después de sufrir el rechazo de los padres ahora aumentemos la imposibilidad de ser adoptados. Para Hilda Marchiori “Criminológicamente en el delito de abandono se plantea: a) relación autor-víctima; b) motivos de abandono; c) características de la víctima; d) consecuencias del abandono.” (Marchiori, 2006: 128)
“Esta misma autora dice “Sabemos que es vital para la futura salud mental del individuo que los padres proporciones cuidado y afecto desde niño, especialmente que la relación madre-hijo sea cálida y constante, pues si el niño carece de tal relación sufre de privación materna y esta situación predispone a los niños a responder de manera antisocial ante conductas conflictivas.” (Marchiori, 2006: 128)
Existen diferentes tipos de abandono: físico, emocional, educativo, médico entre otros. La consecuencia a todo esto repercutirá de por vida en la víctima viéndose afectado su personalidad y en su conciencia, se manifestará en desconfianza a los adultos, su conducta será impulsiva o incontrolable, se presentará indiferente y con grandes problemas afectivos o temerá ser abandonado nuevamente por personas por las que se sienta unido emocionalmente, pues, el abandono es irreversible en la vida futura del niño.
Referencias
Marchiori, H. (2006). Criminología: la víctima del delito. México: Porrúa.
Barraza, R. (2006). Delincuencia juvenil y pandillerismo. México: Porrúa.
Niños abandonados: (2012). Tipos de abandono. Recuperado de https://infanciaabandonada.wordpress.com/2012/09/14/tipos-de-abandono/
Efectos del abandono temprano en la estructura psíquica. (2015). Recuperado de https://sifp.psico.edu.uy/sites/default/files/Trabajos%20finales/%20Archivos/tfg_camila_agresta.pdf
Child Rights International Network. Formas de violencia: abandono. Recuperado de https://www.crin.org/en/docs/Abandono.pdf