La Ley de Megan de California proporciona al público cierta información acerca del paradero de delincuentes sexuales, de forma tal que los miembros de las comunidades locales puedan protegerse a sí mismos y a sus hijos.
La Ley de Megan recibe su nombre en honor de Megan Kanka, una niña de siete años de Nueva Jersey que fue violada y asesinada por un conocido pederasta que se había mudado frente a la casa de la familia sin su conocimiento. Tras la tragedia, la familia Kanka buscó advertir a las comunidades locales acerca de los delincuentes sexuales del área.
Todos los estados ahora tienen alguna forma de la Ley de Megan. La ley no tiene por objeto castigar al delincuente y específicamente prohíbe el uso de la información para acosar o cometer algún delito en contra de un delincuente.
Esta ley, como se comentó anteriormente, inició en Estados Unidos, para registrar a los condenados por delitos sexuales. Los registros se llevan, actualmente, en 50 estados de Estados Unidos, además de Columbia. Esto le permite al FBI monitorear a los condenados, pero hay grandes diferencias en los registros ya que:
Ø La mitad de los Estados Unidos usan sistemas de clasificación de los agresores dependiendo del delito, pero el resto de los estados utilizan el registro sin evaluar el riesgo, por lo tanto, esto incluye cualquier delito sexual sin distinción de gravedad.
Ø La forma de funcionamiento de estos registros, es notificando a quien esté suscripto, se hace saber a los ciudadanos a través de notificaciones por correo electrónico. En los vecindarios donde radican los agresores sexuales, los vecinos del lugar pueden estar intranquilos y con miedo de tener cerca a estas personas.
Por otro lado, según la reacción de la gente, los agresores sexuales pueden ser acosados y hasta agredidos, incluidas sus familias. Estas listas deberían ser realizadas en todos los países, para poder prevenir, de alguna manera, y así reducir la cantidad de agresiones sexuales.