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Preservación del lugar de los hechos

Actualizado: 7 feb 2020



Preservar el lugar de los hechos consiste en proteger, aislar y conservar el lugar donde se cometió un delito tal y como se encontró, con el propósito de cuidar las evidencias y evitar que se contaminen o sean afectadas.

Para el o la policía como primer respondiente, el primer paso en la preservación del lugar de los hechos es analizar si aún existe peligro latente para la víctima, para otras personas o para el propio policía.

En caso de detectar riesgos, se debe solicitar apoyo especializado, ya sea refuerzos, cuerpo de bomberos, protección civil o paramédicos, para lo que se debe proporcionar los datos de la ubicación y el motivo de la solicitud.

En caso de que existan condiciones favorables para la intervención policial, se debe mantener alerta y evitar tocar, oler o probar objetos que pudieran representar un riesgo a la salud.

Entre las autoridades involucradas en una investigación, la o el policía es una parte muy importante y en muchas ocasiones, la principal responsable para que ésta sea exitosa. Todo depende de su capacidad de observación y de las acciones iniciales que se tomen, considerando que se es el primer contacto con la escena del crimen y sus indicios.

Por ello es tan importante un proceder riguroso y la exigente preservación del lugar de los hechos, en donde se deberán de considerar los siguientes aspectos:

  • Escenarios

  • Un lugar abierto

El primer paso en este escenario es rastrear las evidencias principales para determinar los límites de la zona crítica y neutralizarla, mediante la implementación de un acordonamiento, a fin de proteger y preservar los indicios.

La o el policía debe aproximarse a la zona crítica para llevar a cabo su inspección inicial por el lugar que se considere adecuado para no alterar los indicios, mismo camino por el que deberá alejarse posteriormente.

Una vez identificada la zona crítica, se debe acordonar con una cinta limitante, de preferencia roja, el área donde se encuentra la evidencia principal. Se utilizará una cinta amarilla para la segunda área de acordonamiento a una distancia adecuada para que solamente la autoridad tenga acceso al sitio y realice sus actividades. Se considera hasta una tercera zona más amplia con cortes de vialidad si la situación lo requiere.

Este perímetro se establece para evitar intromisiones de personas no autorizadas, tales como periodistas, familiares y en algunos casos, hasta participantes de los hechos. El objetivo es no permitir que se alteren los indicios.

  1. Un lugar cerrado

En este caso, el o la policía debe asegurar definitivamente el acceso al inmueble. Las patrullas y demás policías deben quedar fuera del acordonamiento en todos los casos.

  • Documentación

El paso siguiente es la documentación del lugar, mediante la fotografía, el video y la narración. La regla de oro para el policía es “no toco, no muevo, no sustraigo y no agrego”.

En la documentación realizada se debe registrar todos los factores relacionados con el hecho, por ejemplo si hay olor a gas, lluvia, viento, temperatura, condiciones de visibilidad, etcétera.

  • Entrevistas

La o el policía, en su carácter de primer respondiente debe realizar entrevistas a testigos y víctimas.

  • Accesos

Debe brindarse acceso y registrar a los equipos y personal capacitado para el procesamiento del lugar de los hechos, solicitando siempre su identificación plena. Se les debe mostrar la trayectoria de acceso a la zona crítica utilizada para que se recurra a la misma, así como que los peritos estén conscientes de posibles alteraciones en esa ruta.

  • Informes

Se debe llenar el formato IPH que corresponde a la preservación del lugar de los hechos, con las firmas de la persona que entrega y de quien recibe. De forma paralela, es importante mantener atención en la circunferencia del perímetro y resguardarlo de posibles agresiones o intromisiones.

El último paso para el policía como primer respondiente es llevar a cabo un minucioso reporte de las acciones, desde el inicio hasta el final del evento. Cualquier observación, por mínima que sea, puede ser clave en la reconstrucción del suceso y la definición de responsabilidades.

La entrega formal del reporte debe contener la siguiente información: registro de la hora, fecha y circunstancias en las que se deja el lugar, bajo la responsabilidad correspondiente. Para formalizar la entrega, el policía como primer respondiente debe entrevistarse con el policía de investigación, perito o policías con capacidades para procesar, a efecto de proporcionar datos y otros pormenores. En caso de necesitar apoyo, cualquiera de las autoridades antes mencionadas, podrá solicitar al policía primer respondiente asistencia para prestar auxilio en el lugar de la intervención, quedando bajo su coordinación.

Artículo dedicado a nuestra seguidora Karla Rangel, bienvenida al maravilloso mundo de la Criminalística.


Atte. Vladimir Ramírez (Fundador C&C)

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