Recordemos que hasta hace algunas décadas no había una amplia cobertura sobre los casos de violencia familiar donde hombres y mujeres sufrían de violencia por igual, actualmente hay un gran interés público y sobre todo profesional por estos casos. En este artículo abordaremos la violencia ascendente y la violencia descendente.
Violencia ascendente:
Se refiere a la violencia que sufren los ancianos o bien los adultos de mediana edad por parte de sus familiares, que en su mayoría son los hijos quienes la ejercen, la cual incluye la violencia psicológica, física, el abandono, administración de fármacos, entre otros. Esta violencia es muy difícil de reconocer puesto que es realizada por los familiares directos de los ancianos, lo cual pone en estado de indefensión a las víctimas.
Podemos darnos cuenta de ellas cuando se presentan a hospitales o bien cuando personas de su alrededor como vecinos denuncian estas acciones, en algunos casos no se denuncia o pasa desapercibido por desinterés de los demás o simplemente porque es muy difícil de comprobar si no nos encontramos en comunicación constante con los ancianos.
En otros casos los ancianos no denuncian por tratarse de sus seres queridos, soportando así los malos tratos, la dependencia afectiva de la víctima hará menos probable que denuncie.
En la actualidad hay un incremento de las denuncias contra adolescentes por violencia a sus padres o adultos mayores, lo más preocupante es que estas denuncias son posteriores al hacer público algún caso de parricidio, lo cual prende los focos rojos en casa y es cuando se comienza a tomar acciones para evitar un daño mayor.
Los victimarios no tienen control sobre sus impulsos y podemos hacer una clasificación, aunque no es la única:
- HEDONISTAS: son aquellos que piensan “primero yo, luego yo y al último yo”, por lo que no se detienen a pensar en las personas a su alrededor ni el daño causado.
- PATOLÓGICOS: donde existe una relación amor-odio entre víctima y victimario o bien existe alguna dependencia económica.
- VIOLENCIA APRENDIDA: donde se observó que alguien más, por ejemplo el padre, golpea a la madre y se le hace fácil ejercer violencia en la madre, u otro caso donde el mismo victimario sufrió esa violencia en carne propia.
Estos casos no hacen diferencias entre los niveles socio-económico- cultural, pero si es un problema que debería ser abordado por todos.
Mucho se habla de que las generaciones por venir tienen carencias de valores y respeto hacia los demás, lo cual los hace poco empáticos y egocéntricos, pero ¿Cómo podemos cambiar esto?
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